Ecuador: Informe "Yasuní, el crudo despertar de un sueño"
"El informe presenta un análisis del avance de la infraestructura petrolera, el análisis de los convenios suscritos con las comunidades, testimonios y denuncias de comunidades, y visiones de niños/as, jóvenes, mujeres, líderes, todos en clara posición de repudio a las actividades petroleras, con sentimientos de engaño y desesperanza, por pensar que las actividades petroleras se vienen encima."
Este miércoles 10 de octubre fue presentado en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo un informe preparado por la Campaña Amazonía por la Vida: "YASUNÍ, EL CRUDO DESPERTAR DE UN SUEÑO" en el marco del Simposio Internacional, "Estrategias Después de Río+ 20: ¿Cuáles son las vías de acción para un planeta vivible?”.
El informe revela, cómo mientras los ecuatorianos creíamos que la primera opción era no sacar el crudo del Yasuní, en la zona avanzaba la actividad petrolera con convenios con las comunidades, construcción de infraestructura, permisos de estudio, militarización.
El informe presenta un análisis del avance de la infraestructura petrolera, el análisis de los convenios suscritos con las comunidades, testimonios y denuncias de comunidades, y visiones de niños/as, jóvenes, mujeres, líderes, todos en clara posición de repudio a las actividades petroleras, con sentimientos de engaño y desesperanza, por pensar que las actividades petroleras se vienen encima.
Las conclusiones son reveladoras: Ha habido incumplimiento al compromiso de mantener la opción de no extracción del crudo como primera opción; hay ilegalidades en el avance de las operaciones del Bloque 31; existe una clara intención de tener todo listo en materia de infraestructura para la explotación del Yasuní/ITT. Si la iniciativa se ha mantenido, ha sido solamente porque hay un amplio respaldo de la sociedad.
De acuerdo a personeros de la Campaña, aún podemos aumentar esa voluntad por salvar el Yasuní, ya no ligándolo a apoyos externos, que con tanta contradicción difícilmente se concretarán, por lo menos con el actual gobierno. Podemos sostener la iniciativa con esfuerzos propios, podemos y debemos mantener vigente la aspiración de salvar al Yasuní de la devastación petrolera.